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Doujin Yuri (Parte 1).

Cada mañana como siempre era la misma de lunes a viernes. Me arreglaba para la escuela, desayunaba e iba; estaban comenzando las clases y no tenía intención de socializar con nadie, cada persona que parecía que se iba a acercar la ahuyentaba con mi semblante serio y mirada fría o si lograba hablarme era lo suficientemente cortante como para que después de tres palabras se fuera.

Chicos que se acercan embobados a "conquistarme”, solo soy una persona más, una chica más, ¿Qué tengo que la rubia de pechos grandes de la otra esquina no tenga? Mejor dicho ¿Qué no tengo yo para que vengan?

-Bah, se supone que deben estar babosos por la rubia bien formada, que por mi- pensaba en mi asiento mientras observaba que aquella chica ya estaba rodeada de chicos, tal vez yo era la "segunda opción” –que molesto- el hecho de que me hayan elegido a mí como segunda, no el serlo si no, el tener que lidiar con cada que se acerca.

Todos los días eran iguales, solitaria en mi asiento pensando en mis cosas o en ocasiones estudiando, mayormente pensando.

Mi vida no era lo que pudiera llamar emocionante, ni rutinaria por más que lo quise.

Hasta que a mi hermana se le ocurrió ir a un evento de anime & manga que era mañana, ¿Cuál es el problema? Que no la dejan salir si no es con mi compañía.

-¿Por qué tengo que ir yo? No me gustan esas cosas…- replicaba a mi madre

-Sabes lo distraída que es, ve-

-¡¡Mamá!!- gruño mi hermana, suspire y por más que me quejara sabia que terminaría yendo solo para complacer a mi hermana, después de todo solo eran dos veces cada año. Esta era la primera de esas dos. En el camino condicione a mi hermana, cajas de pocky’s, a pesar de mi actitud me gusta el chocolate, más el amargo de esos palitos, la segunda condición fue que si alguna cosita me gustaba, que lo comprara por mí al momento, no quería parecer interesada en eso para que alguno se me acercara con esa excusa, obviamente ella acepto como siempre.

-¿Entraras esta vez o vendrás luego por mi?- en ocasiones solo la dejaba y me iba a otro lugar, esta vez me tocaba entrar.

-Entrare, se que la pequeña Erika me extrañara si me voy-

-En realidad gasto más contigo- no le importo ya que nuestra familia era importante, el simple hecho de tener el apellido "Dimrost” nos hacía por así decirlo "importantes” aunque solo seamos sus hijas, ni yo y mucho menos mi hermana estamos interesadas en los negocios, tal vez yo más adelante sea la que siga la compañía, por ahora solo quiero vivir mi vida normal.

Entramos y solo veía el lugar plagado de adolecentes y uno que otro adulto, algunos con disfraces o como le dicen ellos cosplay, no faltan los típicos chicos tomándose fotos y aprovechando para tocar a la chica que lleve uno corto o sexy, me enferman esos tipos.

-Vamos por cajas de pocky y podrás vagar a gusto- en ese recorrido vería los stands para ver con que regresar. Solo eligió un collar en forma de espada, la del Final Fantasy 8, llaveros de distintos personajes, muñecas y unas orejas de gato que su hermana le puso, solo se las dejo por su hermana, podría ser fría y antipática pero le gustaba ver feliz a su hermana en especial cuando iba a un evento de aquellos.

-Bien, iré por allá, alguna cosa…llama- fui a la zona de karaoke, me senté en un rincón a ver qué tipo de cosa hacían, me divertía ver todo lo que hacían en el escenario. Solo estaba con la mochila llena de cajas de pockys de diferentes sabores, más chocolate amargo y las cosas que compre, aun tenia las orejas de gato, no me había dado cuenta hasta que…

 -Hola-

-¿um?- voltee a ver a quien me hablaba

-Se te ven lindas las orejas de gato, ¿haces cosplay?- muy confiada la chica que se me acerco, se sentó a mi lado, que valiente es.

-No- una respuesta corta y precisa, seguí comiendo pocky’s, esperando que al ver mi actitud se fuera pero no fue así.

-Creo que te quedaría bien hacer cosplay- insiste en lo mismo y con el mismo entusiasmo

-No me gustaría que pervertidos me toquen con la excusa de una foto- no la veía a la cara, solamente tenía mi vista al suelo metiéndome un pocky tras otro.

-Si lo condicionas no lo harán-

-¿Quieres que haga cosplay?- voltee a verla y me percate que todo este tiempo estuvo con una sonrisa, a pesar de estar hablando con alguien como yo.

-Sí-

-Que directa…lo siento, no me gusta ni siquiera el anime o manga- tuve que ser algo amable ya que había aguantado mi comportamiento tan entusiastamente

-¿Cómo es que estas aquí y con la mochila llena de cosas?-

-…no tengo idea que personajes sean…solo me atrajeron y los compre-

-Debe haber algún anime que te guste- se me acerca más

-En verdad, solo vine por mi hermana, no me gusta esto, a lo mucho los dulces- digo dando una mordida al palito que tenía en frente, ya estaba platicando "bien” así que le ofrecí una caja del sabor que le gustara, escogió la de fresa. Platicamos sobre que no podía ser posible que no me gustara ningún anime, manga o novela de anime.  Comenzó a preguntarme que me gustaba y todo eso, no me parecía una chica como las demás por estos lugares, me estaba entreteniendo con ella así que respondí lo mínimo a sus preguntas.

Finalmente me pidió que fuéramos a un lugar con menos gente, eso fue en el piso de abajo, habían mesas y muebles donde estar, fuimos a la más alejada, aun con compañía me gusta estar alejada de los demás.

-¿Qué muñeco de los que has comprado te gusta más?- parece que piensa que si me gusta el personaje me gustara la serie

-Estas- saque dos muñecas, una tenía el cabello rubio algo ondulado, piel blanca y ojos azules, la otra tenía el cabello corto y lacio, piel blanca y ojos color violeta; la chica al ver por alguna razón se sonrojo y pregunto si no habían otras, a  lo que saque otras dos, una de cabello largo y color naranja de ojos verdes y piel blanca, la otra de cabello azul con un peinado no muy usual, piel blanca y ojos color miel, de nuevo se ruborizo, ¿le daba pena ver muñecas, o qué?, tenía que saber qué pasaba.

-¿Qué ocurre?-

-Esas muñecas…la de cabello corto es Mai Sawaguchi y la rubia Reo Kawamura de una novela visual y de ellas hay un ova… Sono Hanabira Ni Kuchizuke Wo-

-… ¿y las otras?- haría mi demás preguntas después de saber quiénes eran las muñecas que tanto me gustaron.

-La de cabello largo Shinobu Honda y la del peinado Momoko Naitou de Shojo Sect…- respondió aun ruborizada

-Bien… ¿por qué te apenas al verlas?-

-Es que casualmente solo te han atraído las de animes yuri-

-¿Yuri, que es eso?- se me hacia familiar pero nunca le pregunte a mi hermana que era

-Yuri es…relación chica con chica-

-Ya veo…- "con que eso ve mi hermanita, ya verá cuando la escuche hablar de yuri” pensaba

-Si quieres verlas…las tengo, me…gusta mucho el yuri, parece que a ti también te gustara-

-No soy ese tipo de chica- pareciera que si me gusta eso, a ella también, pensaría que me gustan las mujeres, no me gustan los hombres pero tampoco las mujeres, en realidad nada, quiero vivir mi vida sola sin ser la amante de nadie. Con ella me estoy entreteniendo, me pareció curioso que se sonrojara solo por ver a las muñecas y le pedí un momento para hacer una llamada, le di las muñecas para que viera.

-¿Hermanita?-

-Si ¿Qué sucede? No sueles llamar-

-¿Recuerdas las muñecas que te pedí que compraras?-

-Sí, la gran mayoría, pediste muchas-

-Bueno, ¿conoces a Reo Kawamura y Mai Sawaguchi?- mi hermana solo se rio al darse cuenta que ya me sabia los nombres de dos muñecas, para mi suerte dijo que las conocía y también a las otras dos cuando se las mencione, le pedí que me comprara otras y que no hiciera preguntas, así fue, colgué y volví con mi curiosa acompañante que veía maravillada lo que tenía en las manos.

Hablamos un rato más, anime, manga y al parecer yuri, me sentía descubriendo un mundo que no conocía, veo que hay algunas que valen la pena verlo y otras que insisto en que no, seguía con mi actitud seria a pesar de todo hasta que recordé que no sabía su nombre.

-Disculpa, llevamos hablando y no se tu nombre-

-Aileen y ¿el tuyo es…?- de nuevo con sus sonrisitas…

-Katrien-

-Que nombre, nunca lo había escuchado, es muy bonito-

-Gracias pero el tuyo también lo es- la primera persona con la que me molesto en devolver un cumplido, siempre me los dan y nunca los devuelvo, opino que no hay nada que devolver a menos que en verdad lo piense y en esta ocasión en verdad lo pienso como para devolverlo. De nuevo la plática de anime, ya no podía soportar mucho, ni a mi hermana puedo escucharla hablarme de eso por más de treinta minutos, a esta persona la he escuchado más de una hora y media, no soporte y la convencí de ir a caminar, que mañana la compensaría acompañándola al segundo día de convención aparte que mi hermana también venia, aproveche.

El camino solo fue de "ve esto” "ve aquello”, parece que le emocionan mucho los juguetes, ya que solo de esas tiendas se emocionaba, a lo que no pude evitar preguntar su edad.

-Tengo quince, sé que no lo parece pero así es- a lo mucho pensaba que tenía diez y ocho pero por su comportamiento parecía de doce.

-Diez y siete…- respondí fríamente, detesto decir mi edad, se sorprendió, parece que pensaba que era menor, seguimos caminando hasta llegar a una residencia privada, esas donde las casas son diferentes y se aloja gente de mucho dinero. Entramos sin problemas, después de todo el guardia sabe quién soy, estaba algo sorprendida pero aun así la chica otaku siguió caminando a mi lado hasta que llegamos a mi casa o una de ellas, en esa nos quedamos mi hermana y yo cuando va a convenciones o eventos por ahí.

-¿Vives aquí?-

-Solo en cuando hay eventos o hacemos fiestas, vivo en la ciudad- estábamos en una zona turística

-Genial- dijo muy animada. Entramos y fuimos a sentarnos a la sala, los muebles eran bastante grandes así que me acosté en uno, ella solo se sentó en el de alado algo nerviosa.

-Con confianza-

-Es que nunca había estado en casa de alguien que apenas conozco tan repentinamente- pareciera que tanto yuri le hace pensar cosas.

-Calma, me agradas y créeme que eso es difícil, así que recuéstate si quieres- cuando le dije que era difícil que me agradara alguien, era cierto, pude haber platicado con ella todo el día y a fin de cuentas seguir desagradándome.

La plática siguió con gustos y efectivamente, le encantan los juguetes, le regale las muñecas que la hicieron sonrojar anteriormente, como un recuerdo de nuestro casual encuentro, ella me dio su mail y su número, yo hice lo mismo, era una chica muy curiosa, me interesa saber que llegare a hacer con ella… no por nada soy tan antipática, las personas a las que les encuentro algo curioso me da por "hacerles algo”, hacerlas una pieza más de mis juegos, no me decidía con que jugar, con ella, sus gustos, sus sentimientos… suena cruel pero así soy yo.

Se fue ilusa, esperando verme nuevamente, si supiera que para mí ahora se está convirtiendo en un peón más de mi juego en el que solo yo puedo hacer jaque.

-Creo que dado tus gustos, lo ideal serian sus sentimientos, vivirá un yuri pero sin final feliz, espero llore tan lindo como lo es ella- saque una caja de pocky’s y comencé a comérmelos pensando en cómo llegar a ella, después de todo solo me interesa jugar mientras que a ella le ha de interesar mi amor.

Mis días pasaban y en el colegio solo pensaba en que poder hacer, hablaba casi todos los días con ella por el mail pero necesitaba tenerla frente a frente. La invite a salir y como supuse muy entusiasmada acepto, pero sentía que faltaba entusiasmo, en fin ¿yo que sé de entusiasmo? Es lo último que llego a sentir alado de alguien que no es familiar mío, especialmente si no es mi hermana.

-¿Te he hecho esperar demasiado?- Aileen preocupada de verme sentada tan solitariamente, para mí eso es común, pareciera que para ella no.

-Has llegado temprano- dándole a entender que no me hizo esperar. –No pensé que fueras tan puntual-

-Ah, yo…me gusta llegar temprano a mis citas, ¡digo!, compromisos- comenzó a mover las manos tratando de explicarse, era un buen comienzo que captara que esto era una cita.

-Descuida, se lo que quisiste decir pero para mí si es una cita- un simple beso en la mejilla basto para sonrojarle demasiado. Era una reina sin autoridad, aun no podía mover ninguna pieza del juego que la incluyera, lo más que podía hacer era eso.

-Yo te he traído algo- guarde silencio, en espera de sus torpes movimientos. –Espero te guste, no es tanto como lo que me diste pero…- una caja de chocolates junto a una carta hecha por ella fue lo que me dio.

-Recordaste que me gusta el chocolate…no tenias por que hacerlo, gracias-

-Emm…lee esa carta…en tu casa- jugaba nerviosa con sus manos, odiaba seguir instrucciones pero para que el juego continuara, guarde la carta y la caja de chocolates nos la fuimos comiendo en el camino.

-Vamos- intentaba parecer lo más entusiasmada posible.

-Claro- sin previo aviso toma de mi mano y empezamos a caminar, ¿Qué será esto? ¿Por qué mi corazón palpita tan rápidamente? Solo me ha tomado de la mano, nunca tuve una "mejor amiga” como todo el mundo, a nadie más que mi hermana le brinde toda mi confianza sinceramente.

-Por cierto ¿de qué tipo de familia vienes?- su pregunta me saco oportunamente de mis pensamientos.

-Empresarios…compramos emperezas, una vez nuestras decidimos si re-venderla o aprovecharla si lo vale- "el negocio familiar va tanto conmigo”.

-Me recuerda mucho al de mi mejor amiga-

-¿Ah sí? ¿De q…-  antes de terminar mi pregunta me jalo hacia una tienda, ¿Qué se ha creído para hacerlo?

-¡¡Mira!! ¿No son lindos?- si, se estaba refiriendo a varios peluches de la tienda a la que me había arrastrado.

-¿Quieres alguno?- "es tan entusiasta, que molesto”, entramos a la tienda y eligió el que más le gusto, tenía que mantenerla feliz y aparentar ser una buena persona hasta el final de esto. Quería algo interesante para variar, hace mucho que no me divertía…no le he hecho nada pero por alguna razón me estoy divirtiendo.

-¡Muchas gracias!- me abrazaba y agradecía.

-No es nada, me gusta mucho ver tu sonrisa- la tome de la mano sin darme cuenta. Nuestra tarde paso, yendo a tiendas, el cine y un restaurante. Me sorprendía el como nunca borraba esa sonrisa de su rostro; "¿debería aprender algo de ella?”.

La noche llego y ya estábamos caminando con los brazos entrelazados, parecía el novio y ella mi novia, aparte de que era un poco más alta que ella. La lleve a un parque, el cual se que siempre esta solitario después de las 8.

-Ven, quiero mostrarte algo-

-¿Ah?- lo único que alcanzo a decir, comencé a correr sujetándola de la mano, por lo tanto ella también corría tras de mí. Llegamos, me di media vuelta y con una sonrisa le dije: "¿Acaso no es este un bello lugar para que alguien exprese sus sentimientos hacia otra persona?”. Sus labios comenzaron a temblar, su rostro se ruborizo un poco, entiende a lo que llegare en ese momento.

-Me gusta tu sonrisa, me llena el verla, no sé cómo es que puedes sonreír estando a mi lado, soy totalmente la razón opuesta por la que una persona quisiera sonreír- la abrace por la cintura y me acerque a su rostro para darle mis últimas palabras; -Me gustaría verla más y sobre todo que fuera por mí, sonríe siempre en mi presencia- concluí mi actuación y la bese, trate de actuar lo más parecido a un anime, después de todo lo más seguro era que después de esto sería "mi niña otaku”, tenía que recordar esto como lo que más le gusta: un anime yuri.

Segundos pasaron y me separe lo suficiente para dejarla hablar.

-No sé qué decirte…esto es tan…repentino- sus nervios se notaban demasiado.

-Solo bésame si es que correspondes mis sentimientos, no necesitas palabras para decir que al igual que yo, me amas- "si salieras de tu mundo de fantasía comprenderías en qué sentido dije esa oración” (si, había dicho que se amaba, "al igual que yo, me amas”). Desvió la mirada, se abrazo más fuerte a mi cuerpo y comenzó a… ¿llorar?, "aun no le hago nada cruel y ya estas llorando, que débil pero eso te hace más curiosa todavía”.

-Sigo si palabras…- entre sollozos me viste a los ojos y me besaste, cuando pensaba que el juego terminaba acá, me equivoque, apenas estaba comenzando. Bien, puedo mover piezas desde ahora, me has dado la autoridad. La pegue más a mi cuerpo y nos besamos por unos minutos hasta que aleje mi ruborizado rostro del de ella.

-Eres hermosa a la luz de esta luna-

-Katrien…- solo dijo mi nombre y sonrió, su sonrisa me hizo corresponderla de laguna forma.

-Vamos, se hace tarde- me levante y le tendí mi mano, estaba haciendo el papel de "princesa encantador” y ella de mi bella dama. Tomo de mi mano y de nuevo entrelazamos nuestros brazos.

-Te quiero- debió haber sido un "te amo” como en todos los animes pero tal vez era que es muy tímida.

-También yo- nos dirigimos a las bancas a esperar que mi chofer llegara por nosotras. –Sabes… eres la primera mujer de la que me enamoro-

-Ya veo, pues…- sonó su celular en ese momento. –Espera un momento-

-Claro- era un mensaje de texto, no tenía idea de que de decía pero fuera lo que fuera le hizo un completo cambio de actitud, termino de contestar y se acerco a mí.

-Veras que te demostrare que el amor que una chica le puede dar a otra, no está mal- la sonrisa que me puso era diferente… no parecía totalmente feliz pero tal vez solo era mi imaginación, probablemente era alguna buena noticia y quería ocultar su felicidad para no decirme, tal vez era un tema familiar, no estaba tan tímida como hace unos minutos.

-Desde que te vi supe que sería feliz a tu lado, tu insistencia aquel día fue el destino, así lo siento- estaba abrazada a ella, después de todo hacia algo de frio.

-¿Quién era?- tuve curiosidad momentáneamente, respondiera o no, no insistiría.

-Mi madre, me tiene preparado algo en la casa, muero por saber que será- de nuevo esa sonrisa feliz.

-Que bien- lo sabía, era familiar.

-Quiero ser feliz a tu lado- me abrazo con más fuerza mientras hundía su rostro en mi hombro, -tu olor es tan único, me gusta-

-Prometo oler así siempre que estemos juntas- ¿Por qué se lo prometí? Odio prometer, me deje llevar por el momento pero elegí el mejor día para ponerme un perfume que no era mío, no sabía si era de mi madre o mi  hermana pero recuerdo cual era, solo era cuestión de comprarme uno. Mi chofer llego y le ordene ir a su casa, le dijimos la dirección mientras nosotras estábamos atrás, la ventanilla impedía que mi chofer viera y oyera lo que hacíamos, aproveche para besarla y tocarla.

-Tu piel, es suave- llevaba una falda y aproveche la oportunidad.

-No es cierto, tu piel es más suave- decía mientras acariciaba dulcemente mi rostro, nunca había jugado con una mujer, era divertido y no sigo sin saber si me está gustando esto o no, es más repentino para mí que para ella pero simplemente me encantaría ser yo quien desvanezca esa sonrisa de su rostro.

Llegamos a su casa, la lleve hasta la puerta, volví al auto para ir a casa.

-Erika, estoy en casa- se me hizo raro no recibir respuesta, siempre me responde, así que fui a su habitación. Encontré a mi hermana sentada en la orilla de su cama llorando.

-¿Qué ha pasado?- me acerque lo más rápido que pude para abrazarla.

-¿Recuerdas que te había dicho que las cosas no iban muy bien con mi novio?-

-Si…-

-Pues…parece que hemos terminado- su llanto aumento, solo le acariciaba el cabello sin decir nada, no quería empeorar la situación así que espere a que se calmara.

-Ya, ya, no todo se ha acabado, hay más hombres en el mundo-

-¡Lo sé! Pero…pero este era diferente, es difícil de hallar- sollozando hablo como pudo.

-Veras que encontraras otro, mejor a él-

-Espero…- su llanto ceso, que bien.

-Es hora de dormir, ¿quieres que duerma contigo?- acariciaba sus finos cabellos.

-Si…- fui por mis sabanas y me cambie de ropa, hace mucho que no dormía con ella pero no quería que se pusiera a llorar por un hombre en medio de la madrugada, era mejor si estaba con ella, la única verdadera sonrisa que me llena al verla es la de ella. Todos confunden mis sentimientos hacia ella, dicen que la amo demasiado pero es mi hermana, obvio, la amo pero solo como mi hermana, como había mencionado, no soy ese tipo de chica; aunque tenemos la misma edad para mí siempre será mi hermanita...

Espere a que conciliara el sueño para después yo poder dormir en paz.

Duerme bien pequeña- me acurruque en la cama lista para dormir, si mi hermana supiera en verdad el tipo de persona que soy…agradezco haber estudiado teatro en mi infancia, con ella no actuó pero ante los demás si, un ejemplo, mi declaración a Aileen, no puedo creer que sea mi novia tan rápido, por alguna razón siento calidez en mi pecho cuando la recuerdo. Lo último que pasaría en este juego seria enamorarme de ella, tal vez me metí demasiado en el personaje, deje mis pensamientos sobre lo sucedido para relajar mi mente y poder dormir.

"Solo los débiles se enamoran en su propio juego de sentimientos, bah, esta calidez ha de ser por mi hermana, ella siempre me pone tan feliz…si, felicidad lo que a esa niña le sobra y le faltara muy pronto”.

"De: Pequeña Otaku 08:30 a.m

Buenos días ^^ ¿Cómo estas esta mañana?, yo bien por si querías saberlo… espero tengas buen día. ¡¡Te quiero mucho!! ?”

-Luego veré que le contesto, tengo que hacer el desayuno- sacudía su cabeza y restregaba uno de sus ojos, el mensaje de la pequeña otaku fue su despertador. Bajo a preparar el desayuno para ella y su hermana mientras pensaba en que responderle. Estaba preparando todo con el celular en la mano, estaba en la pantalla para escribir un nuevo mensaje de texto el cual se mantuvo con aquella barra vertical titilando de negro a blanco en la blanca pantalla.

-Solo queda esperar a que esté listo- vio su mano e hizo una mueca al ver que no había escrito nada aun.

"Para: Pequeña Otaku 9:10 a.m

Buenos días, me alegra saber que estas bien pequeña. Estoy bien, gracias. Ando esperando a que se termine el desayuno... ¿ya has desayunado?”

Todo lo que recibía de ella y lo que le mandaba lo borraba al instante, no le interesaba guardar ningún mensaje de ella, ningún recuerdo de lo tonta que está siendo aquella chica al tratarla con tanto cariño. Se recostó en el sillón y prendió el televisor en el noticiero pues a esas horas eso era lo mejor que podía ver.

Su tarde paso, ya había desayunado con su hermana y era todo como siempre, su hermana en la PC y ella leyendo algún libro pero ya estaba harta de la rutina; se dirigió al baño a tomar una ducha, quería salir a dar un paseo y tal vez ir a comprar las continuaciones del libro que lee, estaba cerca de acabarlo y en caso de no tener solo comprar algún libro nuevo o quizá probar los videojuegos, pasaba mucho tiempo libre y sola así que paso por su mente tal vez entretenerse con algún videojuego mientras no tiene a su víctima cerca de ella.

Se puso una blusa de manga larga de color gris con un pantalón de mezclilla y unos botines grises. Se dirigió a la tienda en un taxi a pesar de tener chofer no tenía ganas de andar como toda una señorita rica con guarda espaldas. De camino a la tienda que quedaba dentro de una plaza un chico se le acerco seguido de sus amigos.

-¡Hola!, ¿vienes sola?; podríamos ser una buena compañía-

"Genial, un grupo de chicos que vienen a joderme el día”

-No, gracias- estaba de buen humor, usualmente no hubiera contestado nada o simplemente hubiera dicho "No”.

-Anda, no seas así- el chico poso su mano en su hombro a lo que ella volteo rápidamente para que no la agarrara. Lo vio fijamente y sonrió entrecerrando los ojos. No dijo nada y lo seguía viendo, esperando a que dijera algo.

-Y… ¿vendrás?-

-Pensé haber escuchado que ustedes me acompañarían no yo a ustedes-

-Es igual-

-No lo es, en fin, adiós- dio media vuelta haciendo que su sedoso cabello se moviera como si se tratara de un comercial y siguió su camino, solo escuchaba burlas de sus amigos hacia el chico que acababa de rechazar.

"No veo el fin de salir con ellos, tontos que solo quieren terminar acostándose conmigo. Son una gran pérdida de tiempo” sus pensamientos solían ser como su actitud: precisos y sin rodeos. Su momento de suma seriedad fue interrumpido por el vibrador de su celular, cuando salía no le gustaba tenerlo con sonido.

-Es de ella, lo leeré luego- cerro el móvil y lo metió nuevamente en su bolsillo, contestar sus mensajes era lo último que le interesaba hacer pues se sentía triunfante con saber que su juguete no podía estar sin saber de ella por un par de horas, a pesar de haber pasado seis horas. "Desespera pequeña, pues mis respuestas son como el oro para ti…o debería decir ¿Cómo un manga original para ti?” dejo escapar una leve risita burlona y ganadora mientras desviaba su camino de la librería a la tienda de videojuegos, le sorprendió la variedad que había en la tienda. Un encargado se acerco a preguntarle si buscaba algo en especial y ella solo dijo que veía; siguió viendo y ahí estaba lo que buscaba, una consola que podía conectarse a internet, escuchar música y jugar que es para lo que fue creada, tomo una caja del PSP y se dirigió a ver los juegos. Al cabo de minutos de observar las portadas y ver un poco de que trataban empezó a elegir, termino llevando Mario Kart, Persona 3 portable, Blazblue, entre otros juegos nipones que le parecieron interesantes y sorprendentes de que los vendieran en idioma japonés; ella no sabe precisamente demasiado japonés pero aprendió un poco por su hermana con la que fue a algunas clases. El encargado no podía creer que comprara un PSP y alrededor de 10 juegos. Ella no pensaba volver a esa tienda hasta dentro de un buen tiempo; dio su tarjeta de crédito black  y salió de la tienda con dos bolsas, no quería llamar la atención así que fue a comprar una mochila pequeña pues las bolsas eran trasparentes y se podía ver lo que llevaba en ellas.

De regreso a casa saco su móvil para ver la hora y vio un mensaje más, recordó que no le había respondido.

-Solo ha pasado media hora, creo que ya ha pasado suficiente tiempo- en el taxi a unos metros de llegar a su casa empezó a responder y al bajar del taxi justo después de pagar ya estaba recibiendo respuesta la cual demostraba lo poco que puede resistir sin saber de Katrien. Le respondía los mensajes mientras se dirigía a su habitación haciendo una escala en la cocina para tomar una botella de agua de 1 litro pues tenía una caja con paquetes de galletas de chocolate debajo de su cama. Llego a su habitación y le dijo a su pequeña muñeca que se conectaría en el mail mientras cargaba su nueva adquisición.

-Quisiera jugar contigo en vez de jugar con este aparato- se decía mientras hablaba con ella, lo que realmente le divertía era ser actriz en su vida diaria, no por nada iba a clases de teatro en su colegio.

-12 horas…creo que no jugare con ese aparato hasta mañana o en la madrugada, que molesto que se tenga que poner a cargar tanto tiempo- jugaba con el empaque del PSP y leía el manual solo para distraerse a pesar de tener el mail abierto y estar platicando con varias personas, sorprendentemente tenia con quien hablar a pesar de su actitud.

-La ingenua de primaria, no puedo creer que no me odie después de dejarle en ridículo frente a la clase un par de veces- estaba revisando su lista de contactos.

-El chico del bus, pobre, lo deje esperándome 3 horas bajo la lluvia para una cita a la que no pensaba ir ni en broma-

Su muñeca estaba intentando hacer que le gustara el anime, le pasaba mangas, animes, live actions y canciones, casualmente la mayoría yuris y en su menoría de otros géneros. Katrien decidió probar a ver un anime, revisando los links que le había enviado le pareció interesante un manga: "Mirai Nikki”, parece que leer el cómo los personajes luchan por sobrevivir para convertirse en el nuevo Dios le atraía. "Personas que solo quiere poder para moldear el mundo a su manera, interesante”.

-Leeré este- le informo para que dejara de buscar que le podría interesar, solo recibió un "ok, espero te guste ^w^”. Empezó su lectura hasta que al cabo de minutos Aileen le comento de una convención que vendría pronto la próxima semana, era nueva y venia a probar suerte pero era obvio quien querría ir y porque le comentaba pero lo tendría que pensar pues ese mismo día era el día de su obra, su calificación final de ese semestre. No le comento nada sobre la obra y siguió platicando normalmente pero algo dentro de ella quería que fuera a verla, sea para apoyarla o no tal vez solo quería presumir sus dotes de actriz, se le daba bastante bien y más el papel que interpretaba en aquella obra: un mayordomo asesino, fingir lealtad para apuñalarte por la espalda cuando menos lo esperes.

-Yo no me llamaría a mí misma "traicionera” creo que más bien juego mis cartas de un modo distinto y yo gano con la mejor corrida aunque en este caso decidí jugar al ajedrez…- hablaba consigo misma mientras recordaba la obra que interpretaría próximamente y el peligroso juego homosexual que había iniciado con una menor. Una sonrisa de confianza fue lo único que se formo en sus labios mientras divagaba en sus pensamientos.

La semana comenzó diferente, la chica seria que solo leía en horas libres ahora se hallaba en su asiento jugando con los auriculares puestos, lo sorprendente es que mantenía su semblante de seriedad y conservaba ese porte de elegancia como una figura autoritaria, algunos se acercaron a ver que jugaba y les parecía raro ver a los personajes pegarse un tiro en la cabeza para invocar monstruos, algunos pensaron que ella era "emo” a pesar de no tener ese flequillo que los distingue, ni su maquillaje era de ese tipo, solo se iban quedándose con dudas, sabían que no les respondería por más que preguntasen.

"Que interesante…no dejo de sentir tensión a la hora de pegar el tiro” al menos ya no se aburría tanto en la escuela pero tampoco es que se fuera a meter demasiado en los videojuegos, le parecían interesantes y entretenidos pero no al punto de enviciarse.

"Mi único "vicio” es el actuar…” aprovechaba el hacer lo que le gustara antes de tener que atender de cierta forma el negocio familiar.

Las únicas personas a las que saludaba eran a las del club de teatro, no eran sus amigos pero le agradaban. Trataba de que no la vieran con aquel aparato pues pensarían que se la pasa en eso todo el día y no estudia sus líneas.

De la nada comenzó a pensar en Aileen, no la extrañaba, era solo que pensó en la posibilidad de que ella podría estudiar en su misma escuela aunque nunca la ha visto por ahí opto por esa posible idea.

-En que cosas pienso- abrió la puerta del baño para refrescar su mente con agua y ¡sorpresa!, resulto ser que si estudiaba allí después de todo.

-¿Katrien?-

Categoría: Mis artículos | Agregado por: Chris-Serket (2012-07-07)
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